Mostrando las entradas con la etiqueta Niños Pop. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Niños Pop. Mostrar todas las entradas

6/9/14

The evil of the thriller


Darkness falls across the land
The midnight hour is close at hand
Creatures crawl in search of blood
To terrorize y'awl's neighborhood
And whosoever shall be found
Without the soul for getting down
Must stand and face the hounds of hell
And rot inside a corpse's shell
The foulest stench is in the air
The funk of forty thousand years
And grizzly ghouls from every tomb
Are closing in to seal your doom
And though you fight to stay alive
Your body starts to shiver
For no mere mortal can resist
The evil of the thriller
The demons squeal in sheer delight
Itπs you they spy, so plump, so right
For although the groove is hard to beat
It's still you stand with frozen feet
You try to run, you try to scream
But no more sun you'll ever see
For evil reached from the crypt
To crush you in it's icy grip.


26/2/14

Crónicas del Litoral



En realidad esta crónica nunca comenzó -y si acaso esto fuera su inicio sería la sobremesa del final de viaje- pero cobra sentido este post sólo por ser parte de un descubrimiento una vez ya instalado nuevamente en Buenos Aires, cuando el tiempo de ocio me permitió revisar inquietudes litoraleñas que quedaron volando como baba del Diablo por los aires.  

"Soy mutante" es el sello de uno de los integrantes de la banda rosarina Matilda. Apresurado, paso a compartir uno de los discos que me despertó curiosidad al instante. 

También dejo a disposición el sitio de Rosario Indie, a pesar de que tengas severas dudas sobre "lo indie" desde hace meses o años. Nomenclaturas más, nomenclaturas menos, vale la pena visitarlo.

6/2/14

Fables


Erase una vez en algún dominio,
donde abundaba el estiércol cayendo de los cielos,
aquel que no otorga ni fuerzas
y menos aún poderes divinos.

Fue allí donde una tarde
dos Pepis se encontraron
bajo el apuro de conocerse en ese lugar,
en otro lugar
y con el tiempo,
en cada lugar.

Así hasta aventurarse en un lugar mucho más allá,
contando encima con dos veranos en sus bolsillos
llenos de canciones compuestas para arpa
que hablan de elfos eunucos y otros seres mágicos.

De la creación de una fábula clásica
impregnada de
destello
oscuridad
conflicto
aventura
monstruos
héroes.
Narrada sobre una gran alfombra teñida de bordó,
extensa,
protectora con amor.

Sus canciones
mencionan asteroides, niños,
dinosaurios, felinos.
Les hablan a los cielos
y se nutren del estiércol que aún cae
en esas tierras de bendiciones con fecha de expiración,
donde ellos proclaman su fábula
al canto de aves que saludan por las mañanas.


12/4/13

Tour de France








Agradecimientos: al apoyo involuntario de los chicos, Francia, Robert Capa, Kraftwerk, el pixel y Google. Sin ustedes, nada de esto hubiera sido posible. 

4/8/12

La nave exploradora y las aventuras espaciales del Capitán


Dedicado a la dulzura necrofílica del Capitán del espacio, Angelito y su magia titánica. 


Hoy quisiera viajar.

Viajar de veras y verdades como nunca hice,
como pocas veces sentí la necesidad.
Salir de casa, o de pronto ir al patio
y tener un cohete espacial esperándome en mi jardín.
Que esté cubierto de rocío, lleno de ramitas maltrechas y frutos secos.
Viajar como aquellos niños exploradores en los 80s
descubriendo magia en la ciencia
a través de revistas de catálogo
o cosas concretas:
maquetas sci-fi en Thunderbirds,
imágenes de Conozca más,
la voz de Jack Paladance doblada al español,
una colección de mi padre de cartas ancestral de historias marcianas ,
secuencias extraordinarias del Cosmos de Carl Sagan,
autopsias a extraterrestres en video VHS.

Con todo ese instrumental
proveerme de la mejor nave y partir solito.
Aventurarme como nunca contra todos mis miedos
contra todas las gravedades
contra todas las seriedades.
Tocar el culo más oscuro del espacio
hasta la profundidad y abrirlo totalmente:

Sentirme
al fin,
parido.
Eyectado hacia el medio de la nada.

Y que ese sea el espacio, cubierto de luces de neón,
escenografías baratas de sitios increíbles,
planetas deformes y de colores estridentes
de los que nunca recuerdo sus nombres exactos.
Ver entre el paisaje astronautas perdidos,
satélites obsoletos de la URSS o Estados Unidos,
robots trepados a chimpancés y perros
o viceversa,
con música de Vangelis en cassette obrando como cortina musical.

Entre todos esos incidentes
de cosmonautas y ficciones increíbles
sentir cómo eyaculan esos planetas imaginarios,
esas galaxias lejanas,
un chorro impresionante de dulce de leche
desparramado entre capas abundantes de chocolate
y cómo todo eso lentamente cubre por completo el cosmos,
como si se tratase de The Blob
devorando a Carl Sagan, Jack Paladance,
Ripley.
Todos y cada uno de ellos,
envueltos por una cantidad desproporcionada
asfixiante
superflua
de dulce de leche y chocolate
derritiéndose al instante con toda la maravilla del sci-fi artesanal
como el de las maquetas de aquellos triunfantes capitanes de Thunderbirds.

Mis sentidos colapsados con el recuerdo de Quilmes
y mi primera ingesta del Capitán del espacio
como un debut epicurista,
acto iniciático de un brebaje druida
empalagoso,
gula salvaje de la cual nunca me desprendería.

Magnánimo, el Capitán mirando solemne como una figurita
propia de una infancia anacrónica que no me corresponde
y sin embargo se apropia de mí.
Una porción de la infancia nunca vivida pero deseada
como mi nave exploradora.

El Capitán victorioso saliendo entre todo ese conjunto de dulzuras
vistiendo de un dorado plástico como envoltorio
con una presencia de falso 3D o en tres capas,
despegando con su nave o volando como Mighty Mouse
bañado en las victorias galácticas del dulce de leche
y esparciendo más chocolate a través de sus puños mágicos,
alimentando todas las bocas furiosas de la humanidad,
alienígenas y galaxias hasta saciarlos,
ensuciarles las comisuras de sus bocas
con un sabor vicioso difícil de despojar.

Y yo seré testigo,
pequeño testigo en silencio,
aventurado en mi nave exploradora 
comiendo la eternidad del espacio
en forma de alfajores triples.
Alentando épicas galácticas
de eras improbables,
venerando la figura de un Capitán dorado
manchado por dulce de leche. 


Nowhere Man by Gershon Kingsley on Grooveshark

12/6/12

Never stop dancing



No se me ocurre la mejor banda de sonido para un gif como este pero quizás, quizás, quizás, me aproxime con ESTA.

14/3/12

Golfa labios de yummy


Esos, tus labios, se ensanchan y te consumen de nada,
como bostezo matutino devorador de ancianas,
con el toc toc de las pulsaciones
operando con base y centro subterráneo 
desde la intensidad
desde la brutalidad del casi wild west.

Se expanden; siempre abiertos. 
Sugerentes. Bronceados. Húmedos. 

Esos labios están llenos de sexo y amor. 
El pigmento más intenso, el amor. 

11/1/12

Rescatate, gato


Nunca se me hubiera ocurrido, si de aventuras proyectadas desde la tierna infancia hasta la actualidad se tratase, que un día como hoy estaría durante horas subido a una escalera tratando de simpatizar con un gato siamés incrustado entre medio de los nudos y ramas de las glicinas, atrapado con el miedo arraigado en las uñas y la corteza del arbusto. Mucho menos que trataría de manipular sus ecónomicas y poco arriesgadas andanzas con una escoba y ofrecerle como vía de escape una maceta gigante. Ni manguerearlo exhaustivamente para obligar que sus movimientos lo lleven hacia alguna medianera. 

Muchísimo menos que horas más tarde estaría en la terraza de mi casa junto a mi padre usando un lazo armado con cable de video para atrapar el cuello del siamés en cuestión, que estaba empapado y miraba cómo errábamos los tiros con indiferencia (o resignación absoluta). Mi padre, emotivamente, recordó hazañas de westerns en el acto y me comentó que justo ayer había vuelto a ver Por un puñado de dólares

Cuestión: a través del proveedor mayor de rumores barriales (mi vecino el carpintero José) di con el paradero del dueño del gato que es ni más ni menos que el querido José Ignacio, eyector de pelotas de tenis maltrechas, pelotas de fútbol, dinosaurios T-Rex / muñecos varios y ahora, gatos siameses.

26/11/11

Las aventuras del Pato Ñato




Una mañana de encanto tropical,

                                 un Señor Pato.

Pato instántaneo de la naturaleza seca y muerta
                          de la glicina
                          de su hoja diminuta, escurridiza
                          de achicharrada y mustia

     adherida, de pronto
                                     al tejido
                                como enmarañada -¿no?- a un conjunto de encaje de tela arácnida
                                                                      precisa, simétrica

  con el




apenas golpe tibio del viento del mediodía,

se bambolea

                                          un poco así, un poco asá

             como sellando un pacto

invisible

con aguas

invisibles

de la laguna Saladita.


O, me equivoco. Puede ser gallareta, juzgaría mi padre.

Dudo

A ver,
me cuesta

               distinguir y diferenciar del todo: pico, plumaje y etcéteras

Mi acceso al ojo ornitólogo es limitado



así que,
concluyamos en Señor Pato. Sin Pato Ñato.

                                                                           Eso es cosa de niños. De otros pasados.
                                                                           De enanos que no llegan a la altura de la ventana
                                                                             y Jamás
                                                 -con el acento marcado / utilizado / exagerado en el País de nunca Jamás-
                                                                                podrían llegar a verla.




                           (excepto que se monten en una silla, pero descontaremos esa posibilidad)

      

Bonus pic, Felipa. Tampoco llega a apreciar la bella aparición del Señor Pato. Por petisa, no por felina.

25/11/11

The death of Santa Claus / La muerte de Santa Claus



Ha tenido dolores en el pecho
por varias semanas, pero los doctores
no hacen visitas al hogar en el Polo Norte.

dejó de pagar su seguro médico Blue Cross,
se marea cuando le hacen exámenes de la sangre,
las batas del hospital siempre se le abren, las

salas de espera le causan dolor de estómago, y
de todos modos nada más tiene indigestión, por lo
menos eso pensaba, hasta el día en que al estarles

dando de comer a los renos, sintió como si la mano
de un monstruo le hubiera agarrado el corazón
y no dejara de apretar. No puede respirar, y el

mundo blanco tan hermoso se torna negro,
y cae sobre su panza de gelatina en la nieve
y la Sra. Claus sale corriendo de la fábrica

de juguetes, gritando, y deja a los duendes
frotándose sus manitas nerviosas, y la nariz
de Rudolph se prende y se apaga como una luz de ambulancia

triste, mientras en Houston Texas en una de esas casas en serie,
yo, de 8 años, le digo a mi mamá que los mensos
de la escuela dicen que Santa Claus es pura mentira,

y ella, tomándome la mano, se sienta conmigo en el sofá
de flores moradas, con lágrimas en los ojos,
y con una terrible noticia en la garganta.

de Charles Webb

Reading the water, 1997, "La muerte de Santa Claus".
Traducción: Juan Hernández-Senter, Ed. Verdehalago, 2000 México.

4/10/11

Exilio interior



El viento de un mar que está cerca pero no lo suficiente para verlo. Podés sentirlo flotando y migrando sobre la tierra en movimiento con un sentimiento raspante, podés olfatearlo e imaginarlo bañando tus manos en el frío de comienzos de primavera. El viento que te escupe encima recuerdos del tipo ancestrales, como flema llena de purpurina de épocas diferidas y llenas de glorias. Efervescencia adolescente llena de estímulos indescifrables y adrenalina. Noches sin sueño y cubiertas de etílico y música.

El calor fraternal, maternal y de toda índole que te abraza, te cobija y te hace sentir en casa, te invitan a tu hogar para que puedas dormir tranquilo y en paz. Sientas tu ansiedad en reposo alejándose en barrilete volando lejos hacia ese mar que descubrís en formas y recreás con retazos de otros mares. Olores de otros espacios y eras. Ese mar que inunda Bahía Blanca de noche y te llena de restos de conchilla las orejas, deja tus labios secos y tu cuerpo arenoso.

Un viaje largo, pero breve desde el anhelo. Lleno de millones de sensaciones, espejos, tertulias en silencio, cariño y la salud de encontrarse en buen camino. Siempre de viaje; distancias largas, breves, sin mediciones. Sin destinos claros. Sin idea del futuro, apenas del corto plazo. Entre el ruido de la marcha del tren, los portazos, el frío espeluznante, las miradas furtivas de los viajeros espectrales y los rifadores timadores. Y en mis ronquidos se ahogan las criaturas bellas junto al amanecer y al sol que nace de diferentes colores en las estaciones del universo. Para despertar nuevamente hacia otro viaje solo. Sentirse realmente solo al bostezar y despejar los ojos.

6/8/11

Our own private Ohio


Unos días en Lilian. Olvidemos por un momento la fábrica, la estación de tren y el suburbio colmado de tranquilidad en cada hogar. Lo esencial en este caso, no es invisible a los ojos y está elaborado con sensaciones frescas, real homenaje y feliz revisión sobre las viejas historias de grupos de amigos entrando en la adolescencia. De amistad, amor y cine sci-fi. Hay una importante copa de brindis por Romero y sus viejos zombies, los de "Night of the living dead" y no los de "Survival of the dead", que son puestos en el plano de la decadencia senil de un señor que alguna vez tuvo buenas ideas además intenciones de mal gusto. 

Es vital, plena, emocionante. Apenas se mete en el núcleo del centro del grupo de amigos un alien, caricatura de la criatura de Cloverfield ya que cobra forma a medida que transcurre la película y recién llegando al final toma todas sus dimensiones y abre los ojos al público. Sin la estatura de generosidad del viejo E.T. ni la belicosidad de la criatura de Cloverfield, dominado por el deseo de volver a "casa". Y quizás en ese proceso, voltear algunas figuritas que sólo le brindaron violencia y aislamiento. Y a partir de la empatía de un profesor de ciencias terrorista, generar las primeras sospechas en el grupo de chicos y dar comienzo –entre episodios de cine desastre- a un secreto compartido. Ser testigos anónimos y gozar de impunidad casi absoluta en un hecho que incidirá en toda la población de su ciudad. 

Tiene todo, incluso una oda al "God is my techno" ya caduco como el walkman -presentado aquí como un hecho novedoso- que forma parte del crecimiento de soporte musical de muchos de nosotros. Y obviamente al formato analógico del super 8. 

La vuelta a los viejos estándares del physique du rôle para la puesta de pequeños personajes con excelentes resultados. El gordito que busca valores de producción con todo su idilio metido de lleno en la dirección cinematográfica; la chica dulce y madura que genera la sorpresa de conocer la conquista del sexo opuesto; el piromaniaco que aporta frescura con la gracia de un dibujo animado y finalmente, el héroe sensible, dolido y cargado de cierta oscuridad por un duelo reciente pero con la suficiente valentía como para resolver un puzzle e incluso obtener la prueba de un primer amor verdadero. Y humor en cada diálogo, en cuotas más que apropiadas.


La visión de todo a partir de los chicos, desde la forma de encarar un proyecto común y sostener toda la amistad y el cariño incondicional por eso mismo, ese tesoro que en "The goonies" estaba en el barco pirata, o acá en ese film en super 8. La energía de los chicos, arrasadora. Atropellándose militares, policías, adolescentes THC, evacuaciones, padres ebrios, alienígenas y zombies. La picardía del relato que produce la nostalgia de una educación sentimental y de aventura que ya no volverá, y se puede disfrutar con toda la parafernalia aggiornada en una película actual. Incluso con fuegos de artificio y todo. Hay una muy buena review de Diego Batlle sobre esta película. 

El condimento detectivesco, el análisis sobre los pequeños detalles que todos los adultos dejan pasar, las pistas asociadas para que ellos emprendan la búsqueda que sólo está y podrá estar al alcance de sus ojos como verdad insoluble. Pequeñas dosis pero más que memorables de canciones que dan el marco de la época, y si son cantadas a capella por sus protagonistas aún mejor.

La muerte de una madre, introducción a la película retratada de una forma más que elegante y sutil, el duelo revelado apenas con algunos registros fílmicos y sublimado a través de una operación cursi pero bellísima como es el acto de despojarse del último signo colgante de su vida y recuerdo para activar la maquinaria alienígena que liberará al monstruo de mil patas y regresará la paz a Lilian. 

El bonus track es, nunca olvidemos que ellos emprenden esta aventura contra todo suceso nefasto y volador sólo por esa consigna: "The case", el cortometraje casero que estuvieron haciendo ni más ni menos que durante toda la historia.

Nuestros mejores recuerdos 80s sobre la amistad, el amor, la aventura, el espacio y los sueños, retratados en una preciosa película llamada "Super 8". Los valores de nuestra infancia en películas lejanas, revitalizadas por esta guacha perturbadora emocional.

20/9/09

El último deseo de Sanja



Cuando muera
cremen mi cuerpo
hasta que las llagas de mis manos
sean humo
capturado por picos pequeños
de diminutas aves hambrientas
confundidas
desorientadas
en la inmensidad del cielo de Lika-Senj.

Las cenizas
deberán volcarlas prolijamente
en un barquito de papel pequeño,
hecho con una hoja oficio,
preferentemente.

No me gustaría estar envuelta por papel de diario,
debo estar,
en lo posible,
inmaculada.

Nada de destinatarios, referencias ni garabatos
escritos en apariencia,
como si se tratase de un borrador.

Lo arrojarán al canal central dos buceadores
profesionales
muy responsables, en lo posible;
lo prenderán fuego con cinco cerillas.

Una vez pasado el puente
mis queridos señores vestidos con escafandras
deberán permanecer muy muy muy cerca del barquito
ardiendo,
soplándolo suavemente
como una caricia dulce
hasta estar totalmente seguros
de que llegue el último resto de mi existencia
al mar Adriático.

De todas formas, no debería hacerme problemas.
Soy inmortal.

13/9/09

Apto únicamente para niños




Un profesor adulto inicia en el arte del teatro a un grupo de niños. Frío y sin vueltas, lleva a este valiente grupo a los lugares más despojados, propios del artista para que se encuentren, auténticos. Les cuenta los secretos de la actuación y los niños lo siguen espontáneos y directos.

Jugando con el mito de que “nada es más difícil en cine que trabajar con niños y animales” el profesor da a estos seres el status de los más creíbles y atractivos de la pantalla grande, y los alienta para que lo asuman.

"Bla bla bla". Para más información, ingresen a este sitio.

Entrenamiento elemental para actores (telefilm / duración 52 minutos)

Estreno 12 de septiembre 2009
Sábados 22hs
El camarín de las musas
Mario Bravo 960 / tel. 4862-0655

18/12/08

Despedidas públicas femeninas



Una niña de rizos dorados me saluda antes de bajarse del colectivo; me lanza un beso y luego me saluda nuevamente. Su padre la sostenía a upa y no demostró signos de celos así que pude replicar sus saludos y besos de la misma manera. Todos felices con este mundo tan liberal que nos toca vivir.

11/10/08

Precursoras

Antes que Nicole Neumann, hubo otras modelos que no sólo anhelaban adoptar un africano, sino que hicieron del sueño una realidad maternal.

6/10/08

El síndrome de Peter Pank




Abro nuevamente el cofre ¡Sorpresa! Me encuentro con una canción, un libro y una película en el cual el orden no es correlativo. El libro lo empecé a leer pero cumpliendo con su consigna, nunca lo terminé. La canción me sigue emocionando a pesar de que las emisoras radiales la pasen con menor frecuencia. La película (la primera, la única) fue la marca de la fantasía, el sello que llevaría el resto de mi vida para rebelarme contra todo tinte amargo y siempre apelar a la ficción. No podría pasar por alto Laberinto, que fue un hachazo a la cervical que terminaría por hundirme del todo en esos sueños descabellados de los que difícilmente un niño quiera despertar. Sólo esas noches antes de las vacaciones, en que tornaba los ojos y deseaba que el sueño finalizara en cuestión de segundos y estar libre sin rendirle tiempo a nada ni nadie; sin límites más que la noche para volver a casa a bañarte y cenar. Sí, lo sé. Es una etapa en la que me siento la voz en off de Kevin Arnold adulto, transmitiendo su enseñanza a la teleaudiencia antes de cerrar cada capítulo. Los años maravillosos son así, inquebrantables para cualquier ley humana o natural.