25/9/07

Los hombres sensibles, nostálgicos y melancólicos

Los hombres sensibles, nostálgicos y melancólicos
no tienen oportunidad en este mundo
Perduran puñados de segundos, si el tiempo es generoso.
Y las memorias
los olvidos, hacen lo suyo.

Ay, qué pena, dijo Arturo
y yo le creo, porque es correcto.

Una gran pena, recalcó Martín Desire
mientras pasaba sus manos por las medias de lycra de Virginia
Y el vino emanó hasta que irrumpió de nuevo

Los hombres sensibles, nostálgicos, todo esos,
ya saben, son unos malnacidos.

Cheers! Y brindaron por eso Arturo y Martín Desire
Virginia se bajó la falda y esbozó una sonrisa
él plegó su labio superior contra su copa y los miró.

Los hombes sensibles, pobre de ellos
malditos diablos.
Que los Dioses se apiaden de ellos.

Bravo! Señor, no se detenga jamás

En otro cuarto, una mujer de origen desconocido
se partía los sesos con un arma calibre 20
que había encontrado en el cajón de su padre,
alguien, un tal João.

22/9/07

Poetisas

Adélia Prado

Género

Desde un tiempo antiguo hasta hoy,
cuando un hombre me toma de la mano,
saltan dos recuerdos guareciendo
la secreta alegría de mi sangre:
la pelvis de la mujer es más ancha que la del hombre,
en función de la maternidad.
El Osvaldo Bonitao está saltando el muro de doña Gleides.
La primera, la saqué de un libro de anatomía,
la segunda, de un cuchicheo de María Vilma.
¡Oh! ¿por tan poco me incendiaba?
Yo estoy hecha de paja,
¿mujer que los griegos despreciarían?
Yo soy de barro y loca.
Soy barroca.



Idea Vilariño

Un huésped

No sos mío

no estás
en mi vida
a mi lado
no comés en mi mesa

ni reís ni cantás
ni vivís para mí.

Somos ajenos

y yo misma

y mi casa.

Sos un extraño
un huésped
que no busca no quiere
más que una cama
a veces.

Qué puedo hacer
cedértela.

Pero yo vivo sola.

Spitting out miracles


  • Recomendación: escuchar The blue aeroplanes, en lo posible.

7/9/07

Castigo onírico

¿No te duele de la manera en que te he tratado en mis sueños?
Porque te he maltratado, te lancé sustancias viscosas sobre tu cara y tu vientre e incluso te he ultrajado varias veces.

Desmintiendo al canalla

Es que para mí, todo esto no es real.
Ni esa manzana, ni el pupitre donde me sentaba en la primaria,
ni el quitasol de los nobles chinos,
ni el pequeño adminículo que cuelga de mi llavero,
ni el mango con forma de fox terrier en mi paragüas heredado,
ni la medianera que me separa del carpintero,
ni el tipo que me está puteando.
Es todo una ilusión, una macabra ilusión, originada por mi afición al degustamiento de castañas en almíbar.

Para la inmortalidad

No debería escribir, lo sé, soy una bestia.
Pero tengo una necesidad interna que me obligado a hacerlo.

Baby, I´m just your lovely gospel singer, you know?





Bueno, debo aclarar que me encantá la música afroamericana. O para ser menos políticamente correcto, la música negra. En especial, uno de mis favoritos es el vocal que no deja de cautivarme cada vez que lo escucho, interpretado por grupos pequeños de negros que se elevan con esa pluralidad de registros y te suspiran para que te vayas cayendo lentamente en cada estrofa.

Y por eso, para todos los amantes del karaoke, encontré a los legenendarios "The Mills Brothers" ejecutando con una simple guitarra y sus voces -sin dudas lo más importante- el tema "I ain't got nobody", video fechado en 1932 que tiene el subtítulo para que cada uno siga a su manera y se aventure en la liturgia de los Mills Brothers.

Segundo, "The Jubalaires" con su Arca de Noé (aka Noah) cantando con una escenografía que no está a la altura de lo que hacen estos cuatro muchachos. Mucho smowing, una rareza que amé encontrar. Este tipo de música es de mis preferidas, elemental, básica, simple y con eso me alcanza. Habría que limitarse a sus orígenes, cuando los esclavos negros se comunicaban cantando en los trabajos que tenían en el campo. O no, simplemente disfrutar estas piezas invaluables por su propia energía, sin historia de por medio.