24/1/08

El niño santo de la pelota

Envidio esa alegría tan ajena
que se escabulle entre mis ojos
por la rendija apenas abierta.
Recuerdo al niño santo de la pelota
ahora, con los chicos felices flotando en la vereda.
En los terrenos del YMCA,
el sol tibio reseco en nuestras pieles
en los campos de césped quebrado
de saltamontes emergiendo
piernas llenas de moretones y caras llenas de polvo
un arco de palos chuecos al que siempre defendía
con más puño y gravedad que signos de talento,
imposible de imaginar un gol de este 2.
Para eso, estaba el niño santo de la pelota
fiebre en su cuerpo, dueño de la gambeta barroca
superior manjar que hacía probar a sus rivales
reanimaba al más muerto después de las lagartijas.
Las chicas que me gustaban ni me miraban
hacían gimnasia cerca
cada tanto miraban de reojo a sus ídolos sin vellos
y el santo
se tragaba a todos y sólo entendía de eso
de fútbol, magia y pelota.
El 2 lo admiraba con el sosiego de dios
cuando la bestia tenía la posesión de la cancha
y el área grande estaba más vacía
que los claustros después de las 6.

11/1/08

Formas

-Mirá al cielo
-Sí, está hermoso, no? Tomá, te paso un mate
-Aha. Unas nubes nomás, una brisa preciosa, qué más se puede pedir?
-Sí, sí. Mirá esas, ves? Mirá la forma que tienen
-Mmmmmm...qué sé yo. Soy malo para adivinanzas
-Es la rodilla de John Cassavetes. Se ve clarito clarito

4/1/08

Ocio

Enero. Vacaciones.

Ante el calor, Mongo Aurelio y yo decidimos llevar colchones al living para hacer más ameno nuestro paso por el verano bajo el ventilador de techo. Miramos películas, leemos. Nos quedamos recostados.

Ella filma,





fotografia,












registra todo con inquietud, como una niña curiosa. Yo pienso, medito, alcanzo a leer algo y después me recuesto e intento sumergirme en algún sueño benevolente.

1/1/08

Encerrados afuera

Hidratación profunda, por favor.


Calor, sed. Calor, sudor.


Mucha comida, demasiado. Short desabrochado.


Y para empezar bien el año, quedamos fuera de casa de mis padres todos en la familia al despedir a nuestros tíos, hasta que vino la cerrajera y nos devolvió la casa.


Calor, un poco de viento. Anuncio de lluvias y tormentas, todos los días, cada segundo, cada momento. Todo en vano.


Pictionary. Dibujos malos, buenos, simpáticos, funcionales. Muchos gritos.


Una letra para una canción, para un posible grupo que posiblemente pueda llamarse En el campo no hay enanos. Un dúo. Una letra, Carrot fields.