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13/2/18

¿Cómo te llamabas?



-¿Cómo te llamabas?

Ahora no importa eso. Acabo de terminar de ver una película. Había un tipo, el jefe de policía, que va a su establo como si fuera un templo donde reflexiona sin la presencia de su familia. También es ahí donde se encapucha y se pega un tiro en la cabeza. 

Sus caballos al otro día pastan a campo abierto porque les deja sus corrales abiertos. Pensé que debería existir un territorio donde los caballos puedan optar por ser libres.

“¿Cómo te llamabas?” es una pregunta mal formulada y además molesta. 

¿Cómo te llamabas?
Todo el tiempo abandonamos nombres, cuerpos e identidades. Creo que puede ser algo bueno. Podríamos hacer algo bueno con eso. Realmente.

1/5/17

Anoche

Anoche me acosté tarde.
Envolví la cabeza en la almohada y escuché el primer tiro.

Seguí atento el trayecto de un auto.
Silbaba restos de cordones con un trazo filoso.
Recreé un mapa del barrio -ese barrio nocturno posible-
acorde al sonido cuanto más cercano parecía.

Otro tiro más cercano.
Un peatón en la madrugada embestido por el auto volando contra alguna casa,
o el coche puesto contra un poste con los chorros como crash test dummies
clavados en un sueño atroz contra el airbag.

El zigzag se puso más violento,
tomó distancia del zumbido de la autopista,
un coro lateral que se agotaba junto a los sonidos de mi casa.

Imaginé la escena: los tipos del auto se estacionarían violentamente en la puerta de casa
Me agotó pensar mi muerte y tener a la inseguridad como agenda antes de estar inconsciente.

4/5/15

Vote DES-LIMITES (Fragmentos de un discurso panfletario)



Por Daniel Link


Jorge Luis Borges, que siempre sospechó de las ideas sencillas, hubiera amado, sin embargo, ésta. DesLímites, como un aleph borgeano, es el nombre de una utopía en la que todo cabe: la pampa, el Río de la Plata, los inmigrantes italianos que cambiaron la forma de hablar en Buenos Aires, los inmigrantes peruanos y bolivianos que piensan que en este país arruinado por la historia pueden, a pesar de todo, empezar una nueva vida, los proyectos de los grandes inversionistas, los sueños de las personas que sólo gustan de caminar de noche por la ciudad, el arte, el deporte, la política, la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, en fin, la vida entera. Porque DesLímites no es solo un proyecto para limpiar el Riachuelo. Tampoco es un proyecto urbanístico de esos que los estudiantes e investigadores de las facultades de Arquitectura perpetran para calmar las malas conciencias de los administradores del espacio público. DesLímites es un estilo de vida, una utopía política, el nombre (¿puede haber una idea más hermosa que des-limitar?) de la felicidad futura.

Y es tan sencilla la idea de DesLímites que no se entiende cómo alguien no la entiende y no entiende su necesidad. Hay en el centro del gigantesco conglomerado urbano en el que se ha convertido Buenos Aires (que va desde La Plata hasta Tigre, en la costa, y hasta Pilar y General Rodríguez, hacia el oeste)unas 10.000 hectáreas abandonadas y listas para ser utilizadas en la transformación (política, cultural, estética) que la Argentina necesita si no quiere desaparecer del concierto de naciones favorecidas por la mano de Dios. La cuenca del Riachuelo-Matanzas (que DesLímites elegantemente denomina El Valle del Riachuelo-Matanzas) ocupa el centro de ese conglomerado, atravesado por uno de los ríos más degradados del mundo, el Riachuelo. Como resto de escritura (como trazo de tinta sobre un mapa), DesLímites propone recuperar ese valle y transformarlo en lo que realmente es, el centro de Buenos Aires, un eje simbólico de articulación de la vida económica y cultural. El Valle del Riachuelo-Matanzas liga el campo y el agua, los puertos de ultramar y el aeropuerto internacional, los barrios y el centro, la provincia y la ciudad, los negocios y la vida cotidiana, las reservas ecológicas urbanas, los bosques y las fábricas, el pasado con el futuro, lo útil y lo bello (no hay que perder de vista que DesLímites reinvindica sobre todo una idea de belleza: por eso incluye en su programa todo el arte actual), el amor y el deseo.

Nadie podría discutir la necesidad de un transporte público eficiente (digamos: un tren) que una el centro comercial de Buenos Aires con su aeropuerto internacional. Nadie podría objetar la necesidad de apartar de uno de los mayores conglomerados urbanos del mundo las industrias petroquímicas que ponen en peligro la vida de sus habitantes. Ninguna persona en su sano juicio podría ignorar los beneficios que implicaría la recuperación del Riachuelo como vía de transporte y como espacio de recreo. Precisamente, DesLímites es un proyecto juicioso (siendo, como es, por otra parte, un proyecto desquiciado) y por eso es un proyecto irrefutable, en su totalidad y en cada una de sus partes.

Si alguien no lo ve así es por necedad política, rencor histórico o ceguera ante la escala del proyecto. Porque si DesLímites es un proyecto desquiciado es por su escala, de tal envergadura que pueden llegar a no verse sus alcances y sus consecuencias, y porque no hay manera desectorizar (a diferencia del resto de transformaciones urbanas que hemos sufrido en los últimos años). DesLímites es un proyecto total: por eso es un estilo de vida y, hay que agregar, un estilo de vida mejor: el mejor estilo de vida.

El valle del Riachuelo-Matanzas imaginado por DesLímites beneficiará a la provincia de Buenos Aires, a la ciudad de Buenos Aires, a los criollos viejos y a los nuevos inmigrantes, a los ricos y a los pobres, a los amantes del deporte y a los aficionados al arte, a los empresarios, a los políticos y a los trabajadores, a los niños y a los que gustan de las flaneries urbanas. Si alguien no lo ve así es por necedad política, rencor histórico o incapacidad de amar. De todos modos, estamos dispuestos a escucharlos: que alguien formule una intervención pública mejor que DesLímites y será considerada. Mientras tanto, DesLímites es el nombre del futuro.

Por eso a Borges (y también a Sarmiento, y también a Rodolfo Walsh, por diferentes razones) les hubiera encantado trabajar para DesLímites: se trata de fundar un mundo, con la certeza de que ese mundo será diferente (Borges), mejor (Walsh) y definitivo (Sarmiento).

Fundación PROA, 1999

30/3/15

Radioterapia

Menos ionizante que la radioterapia pero con poderes al fin, este espacio que denominé "Crítica cultural" -con cierto humor y vanidad, por qué no- es donde estaré actualizando los audios de la columna de cultura que hago en el programa TKn Radial en FM La Tecno 88.3.

29/9/14

Curadurías

Agradezco lo involuntario de este acontecimiento. 

La semana pasada hice mi primer trabajo de curador al exponer en una vitrina para un stand una serie de objetos inanimados: diarios, folletos y volantes. Me hace cosquillas la emoción cuando veo que sigue estando en el pasillo, oculto en un rincón con algunas de las obras caídas. Otras permanecen de pie, como una corte en pose para un retrato que jamás tendrá ocasión. 

Una distinción, un reconocimiento al trabajo. 







15/8/14

Chaucha / implosión / hábitat


El estallido son: expulsiones a modo de fusil emitidas por los frutos con forma de chaucha de las glicinas. 

Esta es la época del año en que hacen implosión para fertilizar la tierra en una penetración cruda y vigorosa. Entre los errores esperados, algunas semillas se lanzan contra los vidrios de las ventanas, otras atentan contra los gatos en sus actividades ceremoniales y el resto de las plantas del jardín formándoles hoyos. 

Analizo ante el sonido a modo de fusil la consecuencia de cada acto propio, 
cada gesto, 
cada movimiento
manifestación
cada palabra
(más adelante se analiza el procedimiento técnico por el cual se expresa lo siguiente)
cada pensamiento
sobre el hábitat y la naturaleza. 
Aún cuando el sonido de la brutal fertilidad me sobrepase
y consuma.

8/7/14

Los Genocidas


El paisaje las dominaba por entero, verde, llano y, aparentemente, de vastedad infinita. Extenso como era, la Naturaleza -o el Arte- había invertido en él poca imaginación. Aún observando con atención, presentaba un aspecto sumamente monótono. En cada pie cuadrado de suelo crecían cien plantas, cada una igual a todas las otras, sin distinguirse ninguna.
La Naturaleza es pródiga. De cada cien plantas solamente una o dos sobrevivirían; de cien especies solamente una o dos. 
Pero el hombre no.

"Los Genocidas" de Thomas M. Disch (Ed. Sudamericana) 1965

9/4/14

Lecturas


"Cuando leía [Ambrosio, obispo de Milán] sus ojos corrían por encima de las páginas, cuyo sentido era percibido por su espíritu; pero su voz y su lengua descansaban. A menudo, cuando yo me encontraba allí, pues su puerta no estaba jamás prohibida a nadie, entrando todo el mundo sin ser anunciado, lo veía que estaba leyendo en voz muy baja y jamás de otro modo. (...) Quizás evitaba una lectura en alta voz, por temor a que algún auditor atento y cautivado le obligase, a propósito de algún pasaje oscuro, a perderse en explicaciones, a discutir sobre problemas difíciles y a perder así una parte del tiempo destinado a las obras cuyo examen se había propuesto; y después la necesidad de cuidar su voz, que se quebraba con gran facilidad, podía ser también una razón justa de leer en voz muy baja. Sea lo que fuese, y fuera cualquiera el motivo que a ello le indujese, sólo podía ser bueno en un hombre como él".
San Agustín, "Las Confesiones", Barcelona, Editorial Juventud, 1968.

6/2/14

Fables


Erase una vez en algún dominio,
donde abundaba el estiércol cayendo de los cielos,
aquel que no otorga ni fuerzas
y menos aún poderes divinos.

Fue allí donde una tarde
dos Pepis se encontraron
bajo el apuro de conocerse en ese lugar,
en otro lugar
y con el tiempo,
en cada lugar.

Así hasta aventurarse en un lugar mucho más allá,
contando encima con dos veranos en sus bolsillos
llenos de canciones compuestas para arpa
que hablan de elfos eunucos y otros seres mágicos.

De la creación de una fábula clásica
impregnada de
destello
oscuridad
conflicto
aventura
monstruos
héroes.
Narrada sobre una gran alfombra teñida de bordó,
extensa,
protectora con amor.

Sus canciones
mencionan asteroides, niños,
dinosaurios, felinos.
Les hablan a los cielos
y se nutren del estiércol que aún cae
en esas tierras de bendiciones con fecha de expiración,
donde ellos proclaman su fábula
al canto de aves que saludan por las mañanas.


27/11/13

Satélites espías


El paranoico copado con las señales enviadas por el Zenit.
Después se mete en GoogleMap a ver su propia terraza.

Desde su ventana, autopistas cruzándose a la altura de su comedor.
Miles de autos, camiones y colectivos que pasan
se pierden en una llovizna infinita.

El paranoico copado con las señales enviadas por el Zenit, teme.
Piensa cautelosamente cuando tiene que aprobar una foto donde fue etiquetado en Facebook.

5/7/13

Moléculas del temporal


Hoy, quizás la afección que deja en mí el lánguido temporal
con su misterio que jamás podrá ser leído entre las líneas de la niebla,
mi organismo se siente degenerado -o fagocitado- por la incertidumbre.

Las tendencias del ocio a las que suscribo y me declaro
ciertamente
un adepto inerte que cuelga como moco viscoso,
sujeto al néctar del genital tecnológico.

Nuevamente
debo reconsiderarlo,
cuestionarlo sin más.

Insisto:
debo gestar esa puesta en movimiento en virtud del acto poético, la acción poética,
aunque tales cosas suenen de un modo horrible, aún expresan más de lo que dejaron de hacer.

Considerar esos pocos seres humanos que aún logran asombrarme y generan mi atención
con sus producciones, sus palabras, sus improvisaciones, sus creaciones, sus latidos.
Sostener en el tiempo el estado más apto para amar y ser amado,
ser más pretencioso, sin considerarlo un error o una vía equivocada.

Dejar que la naturaleza se apropie de lo que es suyo -todo-
y darle un beso en la frente sin antes solicitarle su bendición. 
Para toda causa, que es la misma pero todo lo reúne como sustancias. 

27/5/13

Salvajismos



Curiosamente, vivimos ese momento como un desparramo brutal de cariño. 
Durante algunos instantes cobró dimensiones en las cuales la pasión -o la inconmensurable sensación de placer mutuo- dejó de ser una guía confiable y el deseo optó por dejar marcas, rutas en su piel con formas definidas de tal forma que podría reconstruirse la situación con detalles.

Como un curador practicante ejerciendo su rito de sanación, cubrí esas zonas con merthiolate rociándolo de a poco, viendo cómo caía sobre su cuerpo y se hacían charcos mientras escurría algodón para absorber el excedente.

Deslicé mi boca con leves rastros de alcohol hasta cubrir todas las señales dejadas por mis uñas largas y desprolijas para mantener su cuerpo libre de riesgos, infecciones, insectos y demonios.
Cualquier amenaza. 

Intenté retomar luego del rito las caricias nuevamente. La suavidad de las manos y su ligereza.
Y cuidarla, como promesa inconfundible del decálogo mental de un pupilo obediente, leal a sus creencias frescas, recién bienvenidas.  

8/3/13

Embryophyta



Ahora no me acuerdo de casi nada.
Es difícil retener algo pero sucedió algunos meses atrás,
días después de aquella explosión, durante un amanecer.

Algunos se llenaron de aspereza,
otros optaron por la indiferencia, como si realmente hubiera opciones.
Eso los consumió.

Fueron muriendo.
Lentamente lo hicieron; en silencio.
Dejaron una estela tenue de aquello que habían sido.
Finalmente se esfumaron por completo.
Todos muertos.

Algunos, los sobrevivientes, tratamos de recordar detalles.
Organizamos nuestras memorias, intentamos esbozar alguna trama convincente,
hilamos anécdotas desgarrando –dragando- lagunas mentales.
Rumores, frases, apuntes confusos, registros de poco valor.
Todo nos sirve hasta que nos agotamos y nos rendimos.
Dejamos de hablar del tema y asumimos que todo fue superado.

Es imposible.
Lo mismo sucede cuando intentás tercamente recordar un sueño borroso.
Se diluye aún más, queda sólo la sensación de lo que generó y sólo eso.

Pasó con mi planta también.
Atestiguó aquel resplandor que brotó del cielo y ahí cambió.
Sus raíces se rebelaron contra la domesticidad de la maceta,
atravesó en dos noches la dura base de barro cocido
extendiéndose hacia los pies de mi cama,
anudándose a ellos como lianas.

Su epidermis suda durante toda la noche; siento el sonido que emite.
A partir de ahí trato de hundirme por completo contra la almohada
hacia el costado más lejano de sus raíces.
Con el inicio de sus ruidos no puedo evitar recordar el suceso,
intento reconstruirlo todo. 

Es lo único que puedo hacer hasta quedarme dormido.

Recordar no puedo, como ya dije.
Sí puedo asegurar que ciertas veces tengo miedo.
Mucho miedo.

Al incierto producto del misterio;
la oscuridad repleta de sudor y olor a savia;
la vida, que comienza recién al despertar;
la negación del recuerdo y la pérdida de la lucidez.

Pocas veces temo por mi muerte, o la de los otros -los sobrevivientes-.
Ese es el único punto que recuerdo después del incidente:
apenas una fracción de segundo después de ese amanecer dejó de preocuparme morir.

25/1/13

El certificado de defunción del líquido





En aquel futuro, cuando dejes de soñar con agua,
abandones por completo tus inundaciones y pesadillas líquidas,
se extenderán por toda la Tierra enormes planicies desérticas y áridas. 
Estériles como corazón de guerrero convaleciente.

Emergerán gigantescos mega hoteles mil estrellas,
casinos poblados por luces convulsionantes,
música random de algún Dj set preparado décadas atrás para tal propósito.

La totalidad del planeta será Las Vegas.

Estaremos perdidos en el tiempo,
el lugar será infinita y pesadamente igual.

No habrá diferencia entre noche y día.
Las yararás controlarán las rutas.
La única clase obrera será el croupier.
La divisa que regirá al mundo será una ficha de plástico blanca.

17/4/12

Dedicadas


Con cariñazo, para la tortugona que lo mira por tv.
Una poesía de Marina Alessio.


La tristeza también puede sedarte
Toda la tristeza del mundo
concentrada en un rincón
de una terraza alquilada
puede anular todas tus acciones
Estoy parada frente a tres cuadros
colgados en la pared de la casa de un extraño
Pienso: quiero ver todo como a través de tus ojos
Voy a recolectar cadáveres de insectos
Voy a completar la lista
y casarme con ellos
Toda la tristeza del mundo concentrada
puede trabar tus pensamientos
Un verso de Cecilia se aparece en mi cabeza y se repite:
Conocerte es lo único que me faltaba para completar mi educación
Camino por la calle y pienso:
Conocerte es lo único que me faltaba para completar mi educación
Conocerte es lo único que me faltaba para completar mi educación
Conocerte es lo único que me faltaba para completar mi educación
Toda la tristeza del mundo puede trabar tus pensamientos
Me muevo por abajo de la tierra y pienso:
Vos sos especial
Y te amo
Y te voy a amar por siempre.

14/12/11

Game of quotes




No voy a comentar nada respecto a la serie "Game of thrones" en este preciso instante, simplemente que terminé de ver toda la primera temporada hace unos días.

Me queda del resabio anestésico de esta fantasiosa Edad Media un diálogo entre Tyrion Lannister, el liliputiense platinado lleno de ocurrencias y réplicas maravillosas, que acontece mientras está a punto de ser ejecutado por Shaggar, un hombre no tan civilizado y pudiente como él, proveniente de una tribu salvaje con sed de nobleza. 
 
Shaggar - How would you like to die, Tyrion, son of Tywin?

Tyrion Lannister - In my own bed, at the age of 80, with a belly full of wine and a girls mouth around my cock.