Menos ionizante que la radioterapia pero con poderes al fin, este espacio que denominé "Crítica cultural" -con cierto humor y vanidad, por qué no- es donde estaré actualizando los audios de la columna de cultura que hago en el programa TKn Radial en FM La Tecno 88.3.
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30/3/15
Radioterapia
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8/7/14
Los Genocidas
El paisaje las dominaba por entero, verde, llano y, aparentemente, de vastedad infinita. Extenso como era, la Naturaleza -o el Arte- había invertido en él poca imaginación. Aún observando con atención, presentaba un aspecto sumamente monótono. En cada pie cuadrado de suelo crecían cien plantas, cada una igual a todas las otras, sin distinguirse ninguna.
La Naturaleza es pródiga. De cada cien plantas solamente una o dos sobrevivirían; de cien especies solamente una o dos.
Pero el hombre no.
"Los Genocidas" de Thomas M. Disch (Ed. Sudamericana) 1965
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20/12/13
Paradise Alley
Durante la mañana de hoy estuve caminando por Avenida Mitre, las cuadras previas al Viaducto de Sarandí. Pasé dos locales que parecían cerrados salvando algún guiño de marketing barrial.
Todos los signos armaban un puzzle con la imagen de desierto urbano: calor, suciedad y organismos invisibles.
De repente, olor.
Una inmensa burbuja de olor que me capturó en su interior para que la olfateara con mayor precisión.
Podredumbre.
Una fragancia vil que parecía emerger del contaminado canal Sarandí, condensada en el sopor del aire de estos días de calor. Avanzando algunos metros el olor se hacía más fuerte y podía distinguirse mejor. Era algo muerto. Un perro quizás. Un animal.
Animales. Personas. Algo.
Totalmente podrido, desprendía su fragancia póstuma, fermentada, expandida y empecinada en hacerse notar en su totalidad inmunda.
Ahí recordé "Paradise Alley" (Callejón del Paraíso), un libro que compré a un precio de saldo inverosímil en un puesto de Plaza Italia. Mi lectura de viaje en la que descubro una prosa romántica y descriptiva por parte de Sylvester Gardenzio Stallone, su autor.
El olor a podrido de los perros muertos de Hell's Kitchen, el barrio de New York donde transcurre la historia en el caluroso verano de 1946. El hedor, la suciedad. Los cadáveres de animales que se pudren, los viejos que piden a gritos desde sus ventanas a los niños que juegan en los callejones que los saquen de ahí antes de que sean peste en el aire. Que se conviertan en retazos diluidos en los pliegues del río, sobras para mojarras.
Pequeños descubrimientos, rarezas elaboradas en 1978 para sorprender al curioso en el futuro, entre olores nauseabundos, calor y un paisaje poco alentador. Sentir en el aire la prosa que poco después quedaría inmortalizada en películas como Rocky y Paradise Alley.
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24/2/10
India Song
Sábados 6 y 13 de marzo, a las 16:00 hs.
El Auditorio de Proa proyectará en su formato original de 16 mm el film India Song (1975, 120 min.), escrito y dirigido por Marguerite Duras.
Calificada por la crítica como “la obra más personal” de la escritora y cineasta francesa, el largometraje India Song recrea las trágicas historias amorosas de Anne-Marie Stretter, la esposa de un embajador francés en la India colonial de los años 30. Cuatro voces narran la relación de Anne-Marie con sus amantes y su dramático suicido en el Océano Indico.
El film es una adaptación de la renombrada obra de teatro homónima de Duras, publicada en 1973 y considerada como uno de sus trabajos más célebres.
La proyección coincidirá con la videoinstalación Marguerite Duras India Song, de Alejandro Cesarco. En su obra, exhibida en el marco de la muestra Otras Voces, el artista conceptual reinterpreta la película en una propuesta contemporánea.
Informes: auditorio@proa.org
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5/12/09
12/10/09
La estética provocativa de un neo-romántico
"Jardín de altares violáceos", mi antología histórica de poesías recientemente publicada por Huesos de jibia. Muy pronto, en las librerías mais gostosas de su barrio. Se pueden pedir ejemplares por mail.
Felipa embarazada por segunda vez en lo que va de 2009. Muy pronto, en las manos de vuestros hijos ronronearán crías blanquinegras sumamente juguetonas.
10/4/09
Wasabi
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23/11/08
Espora 370

Ya está a la venta mi libro Espora 370. Lo pueden encontrar en la librería Gambito de Alfil, en José Bonifacio (y Puán) 1402. Teléfono: 4432-1304.
Para más información, aquí.
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14/10/08
El autor
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Señor G.
12/10/08
El diván de Levrero
—Sue, Sue, Sue...¿no le dice nada?
—No, doctor. Ojalá me dijera algo. Es obsesionante.
—Para mí es muy claro, pero preferiría que lo dijera usted mismo.
—Oh, déjeme, doctor. Estoy cansado. Tengo sueño.
—¿Tiene qué?
—Sueño —respondí malhumorado—. Anoche no pude dormir bien. En realidad, hace varias noches...
—Sue... ño —el psiquiatra sonreía ampliamente y se frotaba las manos— Sue... ño. ¿Comprende?
—¿Sue... sueño? Oh, es una estupidez. ¿No puedo dormir porque me obsesiona la palabra sueño? ¿O la palabra me obsesiona porque no puedo dormir? Es un círculo vicioso que no explica nada.
El psiquiatra señaló con la punta del lápiz una hoja de apuntes. Seguía sonriendo con satisfacción.
—Su padre, según usted mismo me dijo hace un rato, era profesor de inglés.
Yo asentí.
—A ver, entonces, asocie un poco más. “Sueño”, en inglés...
—”Dream” —respondí rápidamente — Se dice “dream”, ¿verdad?
—Exactamente. Ahora busque un anagrama... cambie de lugar las letras, busque un poco...
Yo resoplé.
—Eso del complejo de Edipo...qué tontería. ¿Estoy enamorado de mi madre?
—Digamos que la busca. “Madre” se reordena en su inconsciente subyugado por un superyo paterno, formando la palabra inglesa “dream”. Pero la represión no permite que aflore tal cual; lo traduce al español, y aún así sólo puede aflorar parcialmente, y disfrazado con un nombre de mujer, otra vez en inglés... De paso, recompone la pareja padre-madre, una evocación femenina y masculina al mismo tiempo. Allí tiene a su Sue.
—El anagrama podría ser también “merda”, en italiano —me había invadido una furia irracional— Mierda, ¿no le parece? Uno de mis abuelos era italiano, y...
—Es lo mismo. La regresión lo lleva a las etapas anales de organización de la libido. Mierda, madre. Lo que habría que estudiar es el porqué de esta regresión. ¿No está satisfecho con el sueldo que gana, con su clase, con el trabajo que realiza...?
—Oh, creo que sí. Demasiado satisfecho, tal vez.
—¿Demasiado?
—Bueno, quiero decir... Hay una chica clase F, que...
Extraído de Los ratones felices (Espacios libres)
—No, doctor. Ojalá me dijera algo. Es obsesionante.
—Para mí es muy claro, pero preferiría que lo dijera usted mismo.
—Oh, déjeme, doctor. Estoy cansado. Tengo sueño.
—¿Tiene qué?
—Sueño —respondí malhumorado—. Anoche no pude dormir bien. En realidad, hace varias noches...
—Sue... ño —el psiquiatra sonreía ampliamente y se frotaba las manos— Sue... ño. ¿Comprende?
—¿Sue... sueño? Oh, es una estupidez. ¿No puedo dormir porque me obsesiona la palabra sueño? ¿O la palabra me obsesiona porque no puedo dormir? Es un círculo vicioso que no explica nada.
El psiquiatra señaló con la punta del lápiz una hoja de apuntes. Seguía sonriendo con satisfacción.
—Su padre, según usted mismo me dijo hace un rato, era profesor de inglés.
Yo asentí.
—A ver, entonces, asocie un poco más. “Sueño”, en inglés...
—”Dream” —respondí rápidamente — Se dice “dream”, ¿verdad?
—Exactamente. Ahora busque un anagrama... cambie de lugar las letras, busque un poco...
Yo resoplé.
—Eso del complejo de Edipo...qué tontería. ¿Estoy enamorado de mi madre?
—Digamos que la busca. “Madre” se reordena en su inconsciente subyugado por un superyo paterno, formando la palabra inglesa “dream”. Pero la represión no permite que aflore tal cual; lo traduce al español, y aún así sólo puede aflorar parcialmente, y disfrazado con un nombre de mujer, otra vez en inglés... De paso, recompone la pareja padre-madre, una evocación femenina y masculina al mismo tiempo. Allí tiene a su Sue.
—El anagrama podría ser también “merda”, en italiano —me había invadido una furia irracional— Mierda, ¿no le parece? Uno de mis abuelos era italiano, y...
—Es lo mismo. La regresión lo lleva a las etapas anales de organización de la libido. Mierda, madre. Lo que habría que estudiar es el porqué de esta regresión. ¿No está satisfecho con el sueldo que gana, con su clase, con el trabajo que realiza...?
—Oh, creo que sí. Demasiado satisfecho, tal vez.
—¿Demasiado?
—Bueno, quiero decir... Hay una chica clase F, que...
Extraído de Los ratones felices (Espacios libres)
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Psicoterapia
Robo a cinco manos y 7 pies de altura
Estimado Jorge Mario Varlotta Levrero,
Le dejo escrita esta carta en su nicho ya que considero que robó ideas puntuales de mi libro Espectros mudos y aunque las haya trabajado magistralmente, no puedo más que sentir rabia cada vez que vuelvo a leer sus cuentos. Para ser más exacto y usted pueda asegurarse de la validez de mi intimación, le comento que su cuento Noveno piso es claramente una alteración de mi cuento Escaleras; no podría haber sido menos alevoso su plagio. Que quede claro que no estoy considerando un diálogo que jamás fue publicado y no sé cómo lo habrá obtenido. Le recuerdo caballero que era para la revista El mal paso, que según decían era una obra teatral imposible de representar y pertenecía a la sección El ascensor. De todas formas, su proceder es totalmente erróneo y temo que si sigo leyéndolo, con todo respeto, cada vez encontraré más similitudes entre su obra y la mía. Sepa disculparme, pero no creo en las casualidades y sí en los imitadores y vividores del prestigio ajeno. De ahora en adelante, me dedicaré a copiarle y no le daré tregua a esta venganza sin nombre, sin fin.
Atentamente,
Le dejo escrita esta carta en su nicho ya que considero que robó ideas puntuales de mi libro Espectros mudos y aunque las haya trabajado magistralmente, no puedo más que sentir rabia cada vez que vuelvo a leer sus cuentos. Para ser más exacto y usted pueda asegurarse de la validez de mi intimación, le comento que su cuento Noveno piso es claramente una alteración de mi cuento Escaleras; no podría haber sido menos alevoso su plagio. Que quede claro que no estoy considerando un diálogo que jamás fue publicado y no sé cómo lo habrá obtenido. Le recuerdo caballero que era para la revista El mal paso, que según decían era una obra teatral imposible de representar y pertenecía a la sección El ascensor. De todas formas, su proceder es totalmente erróneo y temo que si sigo leyéndolo, con todo respeto, cada vez encontraré más similitudes entre su obra y la mía. Sepa disculparme, pero no creo en las casualidades y sí en los imitadores y vividores del prestigio ajeno. De ahora en adelante, me dedicaré a copiarle y no le daré tregua a esta venganza sin nombre, sin fin.
Atentamente,
6/10/08
El síndrome de Peter Pank

Abro nuevamente el cofre ¡Sorpresa! Me encuentro con una canción, un libro y una película en el cual el orden no es correlativo. El libro lo empecé a leer pero cumpliendo con su consigna, nunca lo terminé. La canción me sigue emocionando a pesar de que las emisoras radiales la pasen con menor frecuencia. La película (la primera, la única) fue la marca de la fantasía, el sello que llevaría el resto de mi vida para rebelarme contra todo tinte amargo y siempre apelar a la ficción. No podría pasar por alto Laberinto, que fue un hachazo a la cervical que terminaría por hundirme del todo en esos sueños descabellados de los que difícilmente un niño quiera despertar. Sólo esas noches antes de las vacaciones, en que tornaba los ojos y deseaba que el sueño finalizara en cuestión de segundos y estar libre sin rendirle tiempo a nada ni nadie; sin límites más que la noche para volver a casa a bañarte y cenar. Sí, lo sé. Es una etapa en la que me siento la voz en off de Kevin Arnold adulto, transmitiendo su enseñanza a la teleaudiencia antes de cerrar cada capítulo. Los años maravillosos son así, inquebrantables para cualquier ley humana o natural.
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1/10/08
Mi aventura

Elige tu propia aventura fue mi primer vicio de lectura si mi memoria dañada no me falla (sin olvidar a la buena de Elsa y sus cuentos de terrrrror!!!). Recuerdo que iba religiosamente a la biblioteca de la primaria a devolver el que ya había gastado en todas sus variantes para retirar uno nuevo y mejor, seguramente. Los derretía durante el viaje en colectivo a mi casa y no podía evadir la celulosa aventurera por un instante. Todavía deben quedar algunos ejemplares en casa de mis padres, esos que compré porque desde mocoso tenía el deseo de la biblioteca propia.
24/5/08
Rabia

La novela de Sergio Bizzio, Rabia, fue mi pasión de las últimas semanas. Logré simpatizar muy bien con el protagonista e incluso a entender su modus operandi, y para suerte de muchos, a estar en su contra. Los diálogos me parecieron muy bien elaborados y creíbles. Hay uno, en el que (José) María, el protagonista, le insinúa a Rosa, su novia, tener sexo anal. Fue uno de los mejores.
Si fuera director de cine, estaría tomando este libro para llevarlo al celuloide sin pensarlo dos veces, aunque me dolería mucho darle forma al rostro de María, o a los Blinder. Rosa, en cambio, para mi siempre tuvo un rostro y lo asocié con algunas empleadas domésticas que conocí en mi vida, o quizás en alguna ficción. Bizzio, como realizador, da muestras de su poder para capturar imágenes y describirlas para que las sientas a mano e incluso, te sientas dentro del libro en casi todo momento, consumiéndote con la rabia corriendo por las venas.
Para cerrar, y porque este libro realmente lo merece, me pongo generoso y un poco Juan Sasturain (lástima que no pueda leérselos a través de la televisión) y les transcribo el capítulo 23:
-¿Rosa...?
Silencio.
Cortó.
(para aquellos que se quedaron con gusto a más, pueden pasarse por la página El interpretador que tiene el primer capítulo subido)
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Libros
4/2/08
Oh!
Se acabó el ocio. Bien. Comienzo el lunes mal. El despertador suena y me levanta a la hora que lo puse, pero insólitamente, se atrasó una hora. 8.30 hs. Bien. Un poco de ayuno mal no vendrá. La oficina inhóspita, un par de almas, pocos quehaceres, nada para destacar. Por milagro de algún arcángel -intuyo que debe ser Miguel- las 14 hs. se hicieron volando. Voy al once, no sin antes comerme un sandwich de milanesa decorado de aderezos con pepsi en un local veraniego desértico, con el mostrador a años luz de mi mesa. Me sorprendió la cuenta, debo decir. Una vez en el barrio 11, toco el timbre del portero del edificio para realizar la transacción de mercadolibre, retirar dos libros de Ainbinder (me convenció el joven Ricagno finalmente luego de su discurso elocuente en la reunión por mi cumpleaños) y uno de Bresson. El portero anda muy mal, nos malentendemos con el socio de Eduardo, Darío, que es el otro chico que atiende la librería virtual. El año pasado le había comprado un libro de Marianne Moore de la editorial Jimmy Jimmereeno a estos mismos vendedores, y es algo atípico en estas redes virtuales que figure esa editorial entre las ofertas. En fin, no le presté atención cuando se lo compré aquel momento. Pero esta vez, a quien sale del edificio sí lo reconozco, es Darío Rojo. Lo conozco, además de por haber leído algunas cosas suyas y por comentarios de Ricagno, porque fue uno de los tantos profesores con los que cursé informática virtual en la universidad (soy desertor y abandónico como pocos). Ahí me hace caer el yunque de que con quien hablé en la compra anterior y en ésta, fue con Eduardo, claro, el que figura en el mail de la compra, de apellido Aibinder, algo que desconocía y omitía ya que el remitente en los mails era el nombre de la librería virtual; jamás había visto una foto de él. Así que cuando estuve pidiéndole si tenía tal o tal libro de Ainbinder por teléfono, Ainbinder respondía que sí o no, como si hablase de un tercero. Bien. Tendría que haber sospechado un poco más, era de la Selección Amadeo Mandarino. Pero en mi nube de Valencia, no hay tiempo para caer a tierra y suponer cosas así, no hay tiempo! Sorprendido, me llevo de regalo otro libro que me regala generosamente Darío (los socios Eduardo y Darío, quién iba a pensarlo! de alguna manera tenían que sacarse de encima los libros, supongo). Después me comenta que Daniel Durand vive a un par de cuadras del edificio, que Ainbinder se fue de viaje a Venezuela. Mucho 18 whiskys, y esa no es mi historia ni mi bebida. Así que a otra cosa.
Una librería más tangible a unas cuadras. Tum tum tum tum, sí, paso a ver, agarrar postales para Yami (Mongo Aurelio is dead, pero extrañamente parece il morto qui comenta). Pregunto sobre libros, libros que leeré en alguna oportunidad de mi vida, motivo que me hace alargar mi deceso natural, que me hace longevo, me hace un viejo senil. O bien, que deje como legado una interesante biblioteca a mis hijos. Bien. Está el muchacho que atiende y un simpático francés que boludea, porque pinta de comprador no tiene, de lector, tal vez. Hablaba con el librero y los interrumpo -poca onda la mía, capaz terminaba en casorio el asunto- para preguntar que este que el otro que cual que el que vendrá que no hay stock que no hay plata que hace calor que buena edición que lindo que tapa y el francés interrumpe para hacer notar que está vivo, tira alguna frase "voy a ver esto" o "voy a revisar la pc". Lo insólito, y lo mejor que pasó durante todo el día, fue cuando dijo: "y ésto es una mujer?" tomando una revista símil a la wipe, y muestra la tapa que tiene a Moria Casán. Voy a reservarme mi opinión sobre esta duda de índole europea y de género. Bien. No, basta de escribir bien y de reservas, carajo. No, no es una mujer. Es un monstruo, muchachito francés simpático.
Apartado: mi padre me llamó mientras escribía este post para aconsejarme sobre la venta de un extractor Galaxy usado en estado impecable para subirla a mercadolibre. A alguien le interesa?
Una librería más tangible a unas cuadras. Tum tum tum tum, sí, paso a ver, agarrar postales para Yami (Mongo Aurelio is dead, pero extrañamente parece il morto qui comenta). Pregunto sobre libros, libros que leeré en alguna oportunidad de mi vida, motivo que me hace alargar mi deceso natural, que me hace longevo, me hace un viejo senil. O bien, que deje como legado una interesante biblioteca a mis hijos. Bien. Está el muchacho que atiende y un simpático francés que boludea, porque pinta de comprador no tiene, de lector, tal vez. Hablaba con el librero y los interrumpo -poca onda la mía, capaz terminaba en casorio el asunto- para preguntar que este que el otro que cual que el que vendrá que no hay stock que no hay plata que hace calor que buena edición que lindo que tapa y el francés interrumpe para hacer notar que está vivo, tira alguna frase "voy a ver esto" o "voy a revisar la pc". Lo insólito, y lo mejor que pasó durante todo el día, fue cuando dijo: "y ésto es una mujer?" tomando una revista símil a la wipe, y muestra la tapa que tiene a Moria Casán. Voy a reservarme mi opinión sobre esta duda de índole europea y de género. Bien. No, basta de escribir bien y de reservas, carajo. No, no es una mujer. Es un monstruo, muchachito francés simpático.
Apartado: mi padre me llamó mientras escribía este post para aconsejarme sobre la venta de un extractor Galaxy usado en estado impecable para subirla a mercadolibre. A alguien le interesa?
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15/12/06
Dimensión espectral (Venta de libros de alto nivel y etc.)
Bien, se aproxima fin de año y eso es suficiente para sentirme ansioso.
Son tiempos muy raros, as usual. ¿Por qué habrían de cambiar? Lo normal es algo desconocido o que puede encontrarse en manuales de vida o en individuos muy especiales.
Como ya es costumbre, los espectros siguen en casa pero hice mi esfuerzo para que se diseminen al menos por Buenos Aires. Espero sus frutos.
Ahora pueden encontrar el libro en:
Belleza y Felicidad (Acuña de Figueroa 900, Capital Federal)
Bestiario (Estados Unidos 488, Capital Federal)
El Aleph (48 entre 7 y 8, La Plata)
El Aleph (Alsina 48, Avellaneda)
Fedro (Carlos Calvo 578, Capital Federal)
Aún mi editorial no distribuye en cadenas de librerías importantes, pero ya llegará ese momento. Miren, tiene un precio muy accesible, supongo que alguna de esas librerías puede estar al alcance o relativamente cerca de cada uno de ustedes, en caso contrario, admito reproches y que me lo pidan personalmente que yo voy a domicilio y lo entrego con moño y además monto un happening, te hago un retrato y te curo el empacho. Ya no sé qué servicios puedo ofrecer para que me presten atención y me tomen en serio.
Dudo que vuelva a escribir por un tiempo porque no veo alzando la vista algo importante que transmitir más que lo dicho. Eso sí, espero muchas visitas, comments, agradecimientos, saludos y mimos varios. Ah, aviso para quienes les interesa esa costumbre de saludar para los cumpleaños, que se acerca mi onomástico: 20 de enero. Nunca viene mal un saludito y capaz algún amigo revisa el blog y le refresco la memoria (detesto anunciar personalmente cuando cumplo años a mis amistades, reconozco que por mi parte, tengo una memoria frágil para fechas también).
Ahora entiendo muchísimos blogs, cómo se llenan de entradas casi todos los días y de sus respectivos rellenos. Cuando tomás el teclado es tan tentador rellenar cada espacio en blanco aunque sea para comentar la salud de la tía, que parió la perra o cuántas personas cogiste durante la semana. Es fácil! Igual, no será mi intención, sólo que me cuesta despedirme (aunque sea por un tiempo). Mi bitácora perdió el rumbo hace años o jamás lo tuvo. Me prometo volver a escribir una poesía o un cuento, diálogo, obra teatral, algo!
Apago la luz
Ahora sí, sueñen con los angelitos
Son tiempos muy raros, as usual. ¿Por qué habrían de cambiar? Lo normal es algo desconocido o que puede encontrarse en manuales de vida o en individuos muy especiales.
Como ya es costumbre, los espectros siguen en casa pero hice mi esfuerzo para que se diseminen al menos por Buenos Aires. Espero sus frutos.
Ahora pueden encontrar el libro en:
Belleza y Felicidad (Acuña de Figueroa 900, Capital Federal)
Bestiario (Estados Unidos 488, Capital Federal)
El Aleph (48 entre 7 y 8, La Plata)
El Aleph (Alsina 48, Avellaneda)
Fedro (Carlos Calvo 578, Capital Federal)
Aún mi editorial no distribuye en cadenas de librerías importantes, pero ya llegará ese momento. Miren, tiene un precio muy accesible, supongo que alguna de esas librerías puede estar al alcance o relativamente cerca de cada uno de ustedes, en caso contrario, admito reproches y que me lo pidan personalmente que yo voy a domicilio y lo entrego con moño y además monto un happening, te hago un retrato y te curo el empacho. Ya no sé qué servicios puedo ofrecer para que me presten atención y me tomen en serio.
Dudo que vuelva a escribir por un tiempo porque no veo alzando la vista algo importante que transmitir más que lo dicho. Eso sí, espero muchas visitas, comments, agradecimientos, saludos y mimos varios. Ah, aviso para quienes les interesa esa costumbre de saludar para los cumpleaños, que se acerca mi onomástico: 20 de enero. Nunca viene mal un saludito y capaz algún amigo revisa el blog y le refresco la memoria (detesto anunciar personalmente cuando cumplo años a mis amistades, reconozco que por mi parte, tengo una memoria frágil para fechas también).
Ahora entiendo muchísimos blogs, cómo se llenan de entradas casi todos los días y de sus respectivos rellenos. Cuando tomás el teclado es tan tentador rellenar cada espacio en blanco aunque sea para comentar la salud de la tía, que parió la perra o cuántas personas cogiste durante la semana. Es fácil! Igual, no será mi intención, sólo que me cuesta despedirme (aunque sea por un tiempo). Mi bitácora perdió el rumbo hace años o jamás lo tuvo. Me prometo volver a escribir una poesía o un cuento, diálogo, obra teatral, algo!
Apago la luz
Ahora sí, sueñen con los angelitos
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4/11/06
Espectros mudos negociando
Hola criaturas celestiales. Mi libro "Espectros mudos" ya está a la venta.
Lo pueden encontrar en lo siguientes lugares:
Bestiario (Estados Unidos 488, Capital Federal)
Fedro (Carlos Calvo 578, Capital Federal)
El Aleph (48 entre 7 y 8, La Plata)
El Aleph (Alsina 48, Avellaneda)
O me ubican a mí, ya saben.
Lo pueden encontrar en lo siguientes lugares:
Bestiario (Estados Unidos 488, Capital Federal)
Fedro (Carlos Calvo 578, Capital Federal)
El Aleph (48 entre 7 y 8, La Plata)
El Aleph (Alsina 48, Avellaneda)
O me ubican a mí, ya saben.
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26/4/06
Noticia: salida del libro "Espectros mudos"
ESPECTROS MUDOS
Jan Gržinic se asoma este otoño a través de su primera publicación.
Un acontecimiento paranormal que se torna un punto temático en sus palabras.
Serie de infortunios, procesos extraños, metafísica no convencional
Narrado a través de una prosa breve, precisa y profundamente espectral.
A ello, intercala ilustraciones hechas en tinta china, óleo y acuarelas.

Una lectura interesante.
Su primer libro; independiente, sin el respaldo de nadie.
Agradecerá que se contacten con él para adquirir su obra.
También estará conmovido por la difusión de su escritura, ya que la oscuridad es un peso molesto en estos tiempos.
Para los interesados en su publicación y la adquisición de su material, paso el contacto líneas abajo.
Teléfono: 15 6462 3033
Mail: fernandoghersini@yahoo.com
Jan Gržinic se asoma este otoño a través de su primera publicación.
Un acontecimiento paranormal que se torna un punto temático en sus palabras.
Serie de infortunios, procesos extraños, metafísica no convencional
Narrado a través de una prosa breve, precisa y profundamente espectral.
A ello, intercala ilustraciones hechas en tinta china, óleo y acuarelas.

Una lectura interesante.
Su primer libro; independiente, sin el respaldo de nadie.
Agradecerá que se contacten con él para adquirir su obra.
También estará conmovido por la difusión de su escritura, ya que la oscuridad es un peso molesto en estos tiempos.
Para los interesados en su publicación y la adquisición de su material, paso el contacto líneas abajo.
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