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26/5/18

Hipoxifilia en el último día en la tierra



Intento aprender de los errores de mi vida anterior, mi amor, como cuando veo mi cuerpo muerto con una leve erección: comprendo que la hipoxifilia no fue una buena idea.

13/12/08

Acusmática



Hola, hemos decidido dejar de tocar en vivo. En principio porque todo es una mierda. Y estamos hartos de ver siempre a la misma gente y tocar con bandas que nos parecen una garcha y terminar siendo una más del montón. Y tener que hacer sociales con gente pelotuda. En fin, odiamos a todo el mundo y ya no nos divierte tocar.
Esta será la última fecha de la banda:
Domingo 14 a las 20hs en Librería Cobra (Aranguren 150, Caballito), gratis.

FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO A TODOS


GTFD.-

Así se despide Good time for Dynacom -para mí la mejor propuesta musical de Buenos Aires en estos tiempos- en su fotolog, anunciando una última fecha, poco tiempo después de que saliera para bajar Some tapes (2005). Ayer Matías me contaba que iban a dejar de tocar en vivo, cuáles eran los motivos (no muy diferentes a los que expresa en su fotolog) y me invitaba al recital. Hablamos otras cosas y entre asociaciones no del todo incogruentes, fui a parar a los registros de MiceOnMeth, un holandés que graba todo lo que puede como sea. Eso me hizo recordar a Andy Warhol y su esposa desde 1964, el magnetófono, que llevaba a todas partes para grabar absolutamente todo, porque todo debía quedar registrado como agenda sonora. La princesa Soraya no le permitió el uso del magnetófono en una velada en Europa, hecho que le molestó y conmovió profundamente. Dejar a Warhol sin magnetófono, sin teléfono o televisión era algo impensable, eran su dieta balanceada diaria. También Sebastián Dun, personaje de los relatos de Ricardo Colautti, llevaba registro y documentaba todas las conversaciones. Creo que yo hago algo similar con el blog, y cuando hay inspiración musical de por medio, cualquier herramienta que grabe es imperiosa. Lo mismo con el dibujo y la pintura, todo lo manual. Todo proceso creativo debe ser registrado.

De Holanda pasé a Germania con undRess Béton, que tiene un disco de música concreta para bajar en su sitio. Son tiempos de crisis y a su vez, de cambio. Eso en todo aspecto, estrato y nivel. Un nuevo viento soplará sobre tierras pampeanas e intuyo genitalmente que vendrán raros sonidos a organizar movimientos espiralados, a generar una nueva puesta más sincera. Al menos, el año que viene voy a comenzar a grabar algo que tengo programado desde hace años, y no es poco.

12/10/08

Robo a cinco manos y 7 pies de altura

Estimado Jorge Mario Varlotta Levrero,

Le dejo escrita esta carta en su nicho ya que considero que robó ideas puntuales de mi libro Espectros mudos y aunque las haya trabajado magistralmente, no puedo más que sentir rabia cada vez que vuelvo a leer sus cuentos. Para ser más exacto y usted pueda asegurarse de la validez de mi intimación, le comento que su cuento Noveno piso es claramente una alteración de mi cuento Escaleras; no podría haber sido menos alevoso su plagio. Que quede claro que no estoy considerando un diálogo que jamás fue publicado y no sé cómo lo habrá obtenido. Le recuerdo caballero que era para la revista El mal paso, que según decían era una obra teatral imposible de representar y pertenecía a la sección El ascensor. De todas formas, su proceder es totalmente erróneo y temo que si sigo leyéndolo, con todo respeto, cada vez encontraré más similitudes entre su obra y la mía. Sepa disculparme, pero no creo en las casualidades y sí en los imitadores y vividores del prestigio ajeno. De ahora en adelante, me dedicaré a copiarle y no le daré tregua a esta venganza sin nombre, sin fin.

Atentamente,

27/6/08

Soy lo que tú digas

¿Por qué tengo que aguantar que toda la gente “transgresora” y “diversa” como ustedes me meta en sus horribles casilleros sólo por ser un hombre capaz de enamorarme de otro hombre? Ustedes, tan transgresores (o “transgresorxs”, lo mismo da, es la misma mierda al fin y al cabo) y diversos/as como se pintan a sí mismas/os, están tan llenos de prejuicios, estereotipos y cadenas como los homofóbicos más recalcitrantes, a juzgar por el 90 por ciento de lo que se lee en su suplemento. Estoy tan hecho mierda por todas/os ustedes y sus obsesiones sexuales que, aunque me asquea y me da rabia, lo leo (a veces completo) semana tras semana porque por ahí (muy por ahí...) se pesca alguna palabra o frase con la que identificarse en medio de una vida, de un mundo tan hediondamente aburrido y falsamente diverso, tan aburrido o más aburrido o menos aburrido (quién sabe, lo mismo da) que el mundo “hétero” de allá afuera, donde todo está hecho para los hombres que se enamoran y/o garchan exclusivamente con mujeres y viceversa. Sólo muy “por ahí” hay algo o alguien con lo que identificarse, algo o alguien por lo cual sentirse vivo en este mundo de hielo, de risas falsas y crueles, donde todo amor es una putísima mentira, donde realmente lo único que importa, así se hagan muy los “queer” o las etiquetas que se les antoje inventar (primero impusieron como un dogma lo “gay”, ahora ya cada vez hay más “identidades” y “diversidades”, tantas que dudo de que alguna/o/u/i de ustedes/as/us/ws entienda algo de lo que tan “orgullosamente” proclaman como nuevo evangelio de liberación y no sé qué coños). Lo único que importa es cuánta guita ganes, cuánto produzcas, cuánto puedas comprar, cuánta imagen puedas vender, cuánto rindas en la cama, en fin... Por mucho que se hagan los antidiscriminadores, los abiertos, los superados, ninguno de ustedes podrá explicarme, y mucho menos aún sacarme este maldito dolor que me corroe la mente, el corazón y el alma, de saberme siempre paria, siempre señalado, siempre estigmatizado, siempre, de un modo u otro, una basura, un engendro asqueroso por más que me haga pasar por “persona”, frente a los normales “hétero” y a los normales “gays”, y a los normales “trans” y a todas/os los demás, por el solo hecho de ser varón y tener la maldita, la aborrecida y jamás merecedora de “orgullo” capacidad de enamorarme de otro varón. (...)

Carlos Dellepiane, un (a pesar de todo) ignoto lector.


Fuente: Soy, de Página 12