El deseo furtivo de un condenado antes de morir degollado
16/2/12
Chicas de la triple frontera
Esta semana por la tarde en Avenida Caseros al 500, pasó una morocha con un vestido rosa típico de (este) verano. Compacta, en movimiento casi cronometrado por androides. Se violaba hasta los postes de luz en su embestida.
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