5/3/09
El último hombre duro
Desde el porche podemos ver al sujeto.
Podría ser mi abuelo. Podría ser el abuelo de cualquiera. Podría ser tu abuelo.
Pero no, es el último hombre duro. Ya murió Johnny Ramone y el too though to die es una farsa más del (punk) rock.
Mezcla de Largo con sus onomopatopeyas de disgusto; un maestro occidental a la semblanza del señor Miyagi –el legítimo, el difunto, no el Jackie Chan Chan- amaestrando en las tareas de un masculino con los huevos vietnamitas bien acomodados a su vecino adolescente –carece de una figura paterna y su familia tiene miedo de que termine como empleada doméstica de algún viejo lujurioso tacaño-.
Todas las miserias servidas en el cosmopolita plato de comida rápida estadounidense con ghetto de toda etnia y algunos condimentos de especias en español, vietnamita y ritmo moreno. Todos malos. Todos sentimientos desencontrados. Y el viejo Clint, que no hace más que ser él y esforzarse por no dejar de serlo: te apunta con sus dedos y te hace bang y silenciás.
Por lo bajo lo puteás. Es un viejo. Y se retira de la actuación, según dicen, dejando como máximo legado un torino en el que se van a revolcar orientales, y aún peor, seguramente putos. Se retira muerto por pandilleros rudos, desalmados que matan a un viejo senil desarmado.
Y como la gente quiere tickis y al San Tincho de Santiago Vega, los mando a bailar cumb y se ratifica lo siguiente: no se dejen estafar por un antiliterato que es peor ladrón que el literato con todas las académicas tatuadas en el cuerpo.
Y para cerrar, recomiendo ampliamente Let the right one in (Låt den rätte komma in), una película sueca donde abunda nieve, sangre y oscuridad. Eso es suficiente. Además, hay una bella historia, ambigüedades deliciosas, niños enamorados, asesinos seriales, vampiros, todo eso bien llevado al cine, lo cual me generó un estado muy gratificante. Inmaculado. Lejos de esos emos de dientes pronunciados que comen –o desangran- animales salvajes y llevan una vida de mortal bien acomodado, esos vampirillos a lo Harry Potter llamados Cullen.
PostMortemData: Para fans del Gran Hermanote, os recomiendo ver Dead set, miniserie británica exquisita.
Etiquetas:
Celuloidefilia,
Gourmet
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¡hola jan!
ResponderBorrarbuenas recomendaciones (pero me refiero más bien a las recomendaciones en sí, es muy sugerente eso de la sangre nieve y oscuridad)...
PMD: espero que nos veamos en lo de titus
¡abrazo!
Tante grazie, Diego. "Déjame entrar" (así se le dice en el barrio, vio?) está buenísima.
ResponderBorrarNos vemos pronto en casa de Jan.
Abrazos!
esta buena la película del viejo, la ví esta semana en el cine. ese personaje era para él y nadie mas, creo que aprovecha esta película para homenajearse a si mismo Clint. y no le escapa a unas pequeñas escenas de humor que matizan el desencanto de la película.
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