Este cuarto comienza a cobrar cierto olor, cómo decirlo...a aburrido.
Y la observación es propia.
Agradezco los comments, pero lamento discernir con todos. La deuda con la sangre es inmensa y un compromiso incomensurable. La única culpa que tuvo realmente la sangre, es la de haber irrigado en exceso mi cabeza en el momento en que escribí aquel post.
Fuera de eso, dejemos a la sangre en paz nuevamente.
Ah! Y quisiera mandar un saludo muy grande a todos mis afectos, ya que estoy de paso en estos momentos. Una acción necesaria para la que a veces no tengo voz con qué expresarla, tal vez sí acciones. Y eso es totalmente válido.
Addio
se lo extraña, sangre mas o sangre menos.
ResponderBorrarun beso
chihiro
le debo una vista
bien dicho.
ResponderBorrarjoaco