cuántos inviernos tolera la vida de un esquimal?
acaso veinte palabras para describir los hielos del lago son suficientes?
érase una tarde en que los esquimales olvidaron su lengua
con la naturalidad con la que podían perder sus cabellos
y salieron a helarse sus narices tanto los hijos como los abuelos
en el centro del lago congelado, decidieron hacer una festividad
y comenzaron a montarse el uno al otro, como si nada
subiendo por escalinatas de caras heladas por el frío
pisando pezones más helados que erectos
clamando por ascender en ese pequeño cerro
entre dientes que titireaban entusiasmo
la pirámide humana era una unidad tan perfecta
que su eterna complejidad hacía difícil distinguir
rostro por separado de su cuerpo
alertadas las aldeas, comenzaron a llegar de todas partes
de tan lejanos y tan cercanos puntos
en la cúspide yacía el más alto esquimal
montado sobre la boca de un sufrido compañero
aquel, no rezaba a sus Dioses para no caer
en tanto en tanto, sucedían peleas entre algunos
los cantos se proliferaban como copos de nieve
y sucedían las melodías, apaciguando la estructura humana
entre noche y noche, acontecían narraciones hermosas
voces viejas roncaban relatos de lo más profundo de sus memorias
los niños sagrados se calentaban entre los regazos de sus madres
entre iglúes flotantes
en un cielo que se abría a la pirámide nórdica
el sol añoraba a su amada, y regaló sus rayos para contemplarla
el verano iba acercando sus días de calor
una mañana, una águila de las montañas llegó
tentada por la la ceguedad de sus ojos
se invitó entre los apretujados inquilinos del hielo
convidó a su pico la nariz de una jovencita
poco a poco, tambalearon los más fuertes
los más débiles, lloraban ya sin hacer fuerzas
vacilaba la espina dorsal humana más helada y grande
y cayeron lentamente desde los cielos
uno por uno
el piso se hizo agua
y un niño, caído ya al lago totalmente descubierto
gritaba, claro que gritaba, y cantaba:
agua! oh, qué hermosa está el agua
este escrito no era así originalmente, traté de transcribir como mejor pude lo que recordaba. Sucede que el blog, cuando terminé el original, se trabó y tuve que reanudar todo. Saludos
ResponderBorraruno de mis tantos libros incompletos se llamaba el verano de alaska y habia esquimales o mejor dicho innuits ( esquimal, es una expresión peyorativa que significa" el que come foca"): lei muchos libro sobre esquimales, vi nanuk, y hace exactamente dos años ( maso)lei en el diario que encontaron una vieja inuit que era la unica persona del mundo que hablaba un dialecto inuit ya perdido.la unica hablante, la ultima de una lengua muerta.. como se comunicaron con ella no se... solo que le preguntaron que sentia: y ella en su lengua contesto algo que podria traducirse como " no se imaginan que espantosa soledad". Intente escibir un poema que hablara de ella. Nunca pude superar la poesia terrible de la noticia seca. tal vez en inuit.... en dialecto.Max decia que habia que darle urgente al vieja un niño para educar y conservar la lengua.tal ez tenia razon....by the way muy lindo poema relato sobre todo el final...
ResponderBorrar(el inuit)
bueno, estamos escribiendo mitologias poeticas, una especie de canto nordico, pero esquimal, me encanto la foto.
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