I
Dactilares húmedos presionan la piel
vistiendo de fango el cuerpo adormecido
cada poro esculpiendo, su material primitivo.
Transvistiendo la naturaleza corporal,
cada centésimo, cada partícula
de células cubiertas de lodo vespertino
a merced del desierto clandestino.
Vacila el cuerpo ilustrado
hecho ciego mural
moral oscura.
II
Llueven trescientos ojos pardos
atrapados por el viento,
sólo caigo en la desesperación
mientras los cuento.
Suprime la hostilidad
abandono el cuerpo secular
los seres del pantano despojan los mitos
avasallando al mal entre sus pulgares diminutos.
Sensible a lo oscuro
extinguéndonos en puertos
embarcados en nuestros cuerpos de fango
impermeabilizándonos a la luz.
III
Soy una fosa de Auschwitz
tumba de lodo y dolor
secándonse a la tarde de Marruecos
cicatrizando los recuerdos.
Soy racimos de embates
del cuerpo renaciendo en el color más ruin
en el rito sagrado bajo el lodo
Bailando y desmereciendo lo profano
en el amor a la tierra copulando con el agua
en el bello aroma de salvación del fango
IV
Divinidades, dejo el lavado de mi cuerpo
LLuvia, deslizate sobre mi nüspirit.
Limpia el color impuro de la piel
hedor de las muertes pasadas
Siento el pecho resquebrajarse con el barro.
V
Y morimos como hombres de barro
en la fuga de la tierra seca
adormecida en nuestro cuerpo
aferrada cual parásitos, y no hay lluvias que la quiten.
Y morimos como hombres de barro.
duro, fuerte poema,acorde a la pintura.me gusta esa idea de partir de una pintura para escribir, o al reves.. esa interconexion o dialogo. aca lo conseguis con creces...
ResponderBorrarchihi
Primero escribir, después una pintura representativa. Lo mejor, es que hombres de barro existen en todas partes y en todas las épocas. Es un rito que puede ir a una ciudad polaca, australiana, panameña. Es un fenómeno muy ambiguo pero que puede ir con ese mismo cuadro o con otro menos terrorífico, que exprese una situación más apacible. Así lo vi yo. Una ceremonia de purificación, que a veces, puede llevar al dolor más inexplicable.
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