20/10/04

El último cigarro de Sandro (Finale sin Allegro)

Sí, he dicho. He hablado. He temblado hasta llegar hasta este lugar. He volteado mi mirada del público.
Quiero fumar mi último cigarro, con la colilla quemándose por completo,
hasta pulverizar el filtro y que las cenizas se las trague el iluminador.
Cantaré sin respirador, de espaldas a mis admiradores y al retrato de mi madre, madre!!
Porque no quiero más sus comentarios, porque ya no quiero ser un "star". Porque no soy ni fui prodigio, ni de bocas lejanas ni cercanas, no emulé a poetas, no divulgué mis miserias, sino mis proezas. Aunque ya no siento la necesidad de los aplausos, ni los insultos del más digno espectador. Tampoco el tibio resplandor de la palma sobre mi hombro! Porque soy utilitario, soy producto de la casualidad de los ojos bizcos. Reflejo ilusorio, sólo un hombre de los suburbios. Y no quiero sus cafés fuertes ni sus vinos. Quiero agua, maldita sea, agua!
Sin embargo, dejo que vean mis piernas, las prosas que se desarman en este baile, en el contorneo de mi última danza. No verán mi rostro, nunca más! Mi pie, cómo vuela entre las masas, entre la mugre que se descalza para conquistarme. Mis rodillas, las gastaré sobre las tablas, las cubriré del barniz más barato, mal pasado, de este teatro hecho pedazos, para que las coman, antropófagos.
A ustedes también, los que no me escuchan, no les gustó mi versión de Exraños en la noche? Púdranse en su Frank Sinatra! Coman mis gemelos, en trozos pequeños, no se atraganten. Rocíenlos con jarabe y cauterícenlos! Temo por la salud del noble.
Tomen mi cadera, que me agito y mi colilla ya me quema. Mi voz se cae entre ustedes, porque ya no quiero ser mímesis de nadie. Porque estoy harto de las miradas, harto del esplendor que gotea en estos escenarios anónimos. Desprecio a quienes me hayan hecho firmar este contrato demoníaco traidor. Quien me vendió este mercader sin rostro!!!!???

(Aplausos)

Derribenme, vamos! Vengan a mí, arránquenme lo poco que queda, rompan mi respirador pero no toquen las cenizas. Dejen que caigan hasta fundirse con líneas delgadas del viento. Ilumínenme, estoy en el resplandor de la ciénaga. Maquíllenme, dénme juventud a mis años, a mis arrugas, a mis cictrices. Dénme la receta de la felicidad. Quiero salvaciones de salas vacías, quiero que me masturben con sus dientes, que me arraquen
el falo lentamente, que lo destrocen y lo estiren entre sus labios. Coman lo que queda, animales. Destrúyanme, ya no quiero esta vida, muero esta noche sobre este escenario.
Como Kamikaze, planearé hasta los portaviones americanos, hasta fundirme en sus turbinas y morir en la belleza de mi vida, en mi sagrado honor. Incinerame en mi colilla. Porque estoy harto de la oscuridad, de la luz, de los llantos, de las risas.
Tomen mis brazos, córtenlos...arrgggggggggggg!!!!! Veo la luz del día, en la hendija de la puerta tras el telón. Corten mi cabello, rompan cada brote, cada cana mal teñida. Beban de mis poros, absorban mi sangre, vampirícenme, malditos. Aliméntense. Beban.Todavía no es del todo de día.
Bebaaaaaaaaan! No duden, sin compasiones estúpidas, coman mi lengua!

(Aplausos)

8:08 a.m.

Las butacas vacías cubiertas de ramas de pino, de paños menores sucios y fotografías en blanco y negro. Un señor limpia la sala silbando un tango, funesto.
Caen los focos junto a los cables del iluminador. La orquesta se levanta y portan sus maletas, huyendo en filas de silencio, rápido hacia sus conservatorios.

(SIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! Amore!!!!!!!)Gime alguien.

Coagulaciones, algunos dientes, trozo de los labios. Sandro, queda sólo el grito lejano, el último grito de honor que hizo cuando perdía su lengua.

[[ Despabilaré entre sueños, de padres y madres, también de amantes. Recobraré fuerzas y tomaré el alatavoz, para hundir mi última canción en todo sus oídos, porque mi música no es para las masas, es para cada oído humano, cada criatura, para el mundo. Que me escuchen en pesadillas o despiertos, que desconozcan mi nombre y mi talla. Que sientan la fuerza de mis tonos, el amor del que hablo!! Seré el mortal feliz, bocas de ignorantes, porque he dicho y he sido el vulgar payaso de sus dramas. He caricaturizado sus trágicas vidas en mis sollozos. He bailado sus eyaculaciones veloces y sus orgasmos fingidos. Mastiqué las rosas enfermas de gusanos que nunca supieron cuidar. He lavado con mis manos sus ropas sucias, la mugre de su estupidez. Y me marcho, ante el oligrofrénico que represento, y el que ya no quiero ser. Ya estallaré en mi última canción, en los bosques, desiertos, zanjas. En el oído del sordo que escucha sobre las vías la llegada del tren. He muerto, y siento honor por ello...ahora duerman, entre mis pulcras cenizas ]]

FIN

2 comentarios:

  1. por favor que nos sea le fin del blog!!
    por cierto es muy tragedia griega el final de sandro. la eumenides? o como se llamaban esas que devoraban en la orgia griega?
    chihi

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  2. chihi agresivo. no había leído esto francamente, ahora que mi pc anda mejor vuelvo a las andadas blogueras de los bloguer boys. a mi me gustó este texto y me pareció gracioso que es lo que en realidad importa. ¬¬ .

    voten por mi.

    ...en serio , me gustó.

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